En la oración de la noche del jueves 11 de enero, correspondiente a la primera semana de tiempo ordinario, se invita a los fieles a un momento de reflexión y conexión espiritual. Esta oración completa busca brindar un espacio de paz y serenidad al final del día, permitiendo a las personas encontrar consuelo y fortaleza en su fe. Es una oportunidad para agradecer por las bendiciones recibidas y pedir por la protección y guía divina en el futuro. Esta oración, enmarcada en el contexto de la liturgia católica, busca fomentar la comunión con Dios y fortalecer la relación con la fe.