La República Checa rindió homenaje a las 14 víctimas del tiroteo en la Universidad Carolina de Praga con un minuto de silencio, banderas a media asta y eucaristías. El gobierno solicitó a la población guardar un minuto de silencio al mediodía, mientras que las iglesias hicieron sonar las campanas. El tiroteo, llevado a cabo por un estudiante de 24 años que luego se suicidó, ha sido el peor ataque de este tipo en el país.