La ministra del Deporte, Astrid Rodriguez, renunció la semana pasada debido a la responsabilidad de la pérdida de la sede de los juegos Panamericanos. Aunque el presidente intentó exculparla parcialmente, señalando a otro culpable, Rodríguez fue utilizada como un "fusible" por el gobierno. Esta situación ha generado controversia y cuestionamientos sobre la verdadera responsabilidad de la ministra en este asunto.