El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la deportación de 1.500 extranjeros que se encuentran en las cárceles del país, la mayoría de ellos colombianos y venezolanos. Esta medida se toma en medio de la crisis de violencia generada por bandas delincuenciales. Noboa también envió un mensaje desafiante a estas bandas, calificándolas como objetivos militares y retándolas a enfrentarse a las fuerzas armadas. El mandatario afirmó que su gobierno será firme en la lucha contra los grupos criminales y buscará la paz en el país. Por su parte, el ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna, respondió al anuncio de la deportación masiva, indicando que evaluarán cada caso para determinar si deben ser capturados y enfrentar un juicio en Colombia.