Jesús enseñaba a una multitud en la orilla del mar cuando vio a Leví, un recaudador de impuestos, y le pidió que lo siguiera. Después, Jesús estaba comiendo con muchos recaudadores de impuestos y pecadores, lo que generó críticas de los escribas de los fariseos. Jesús les respondió que no había venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. Luego, los discípulos de Juan y los fariseos cuestionaron por qué los discípulos de Jesús no ayunaban. Esta es la reflexión y oración del evangelio del día.