En el Evangelio de hoy, se relata el encuentro de Jesús con los fariseos, quienes le preguntan si es lícito divorciarse de sus esposas. Jesús les recuerda que desde el principio, Dios creó al hombre y a la mujer para que sean una sola carne, y que lo que Dios ha unido, el hombre no debe separar. Los fariseos insisten en preguntar por qué Moisés permitió el divorcio, a lo que Jesús responde que fue debido a la dureza de corazón de las personas. Jesús enfatiza que aquel que se divorcia y se casa con otra persona comete adulterio. En su reflexión, el Padre Carlos Yepes destaca tres mensajes del Evangelio: evitar que la vida matrimonial se vuelva rutinaria, perdonar siempre a la pareja y alimentar el amor mientras se defiende del egoísmo. El propósito es pedir a Dios matrimonios y familias sanas para tener una sociedad sana y estable.
¿Qué desafíos presenta la vida matrimonial según el Evangelio de Mateo?
Los desafíos que presenta la vida matrimonial según el Evangelio de Mateo incluyen evitar que la relación se vuelva rutinaria, perdonar siempre a la pareja y alimentar el amor mientras se defiende del egoísmo. Esto se basa en las enseñanzas de Jesús sobre el matrimonio y el divorcio en Mateo 19, 3-12.