Algunos teléfonos móviles revolucionarios fracasaron por diferentes razones. El Nokia N-Gage, lanzado en 2003, fue un intento de combinar un teléfono y una consola de videojuegos portátil. Fracasó por tener controles incómodos y pocos juegos. El Amazon Fire Phone, de 2014, fracasó por no poder competir con los iPhones y Samsung Galaxy a pesar de contar con reconocimiento de imágenes y realidad aumentada. A veces las compañías se adelantan a su tiempo con ideas revolucionarias que el mercado aún no está listo para adoptar. Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals