Cuando los seres humanos juegan videojuegos, su verdadera naturaleza puede aflorar de una manera inesperada. Los juegos pueden sacar a relucir no solo el espíritu competitivo y la pasión por la victoria, sino facetas de la personalidad ocultas, que no se suelen mostrar ante nadie. Los videojuegos pueden ofrecer un refugio seguro para explorar emociones complejas y superar desafíos en un entorno controlado. Los jugadores pueden sentirse más libres para ser ellos mismos y expresarse de maneras que quizás no se atrevan en su vida cotidiana. Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals