La versión live-action de la franquicia japonesa, consigue ser un film que funciona muy bien para todo público. Desde su aparición en 1996, Pokemón ha estado presente en diferentes medios y plataformas, triunfando en los videojuegos, la televisión y en la cultura popular. Aunque podría parecer que una película en acción real de esta franquicia japonesa terminaría siendo tan solo la adaptación de un episodio televisivo. Termina convirtiéndose en un film con identidad propia, lleno de comedia, misterio y drama, con unos muy bien logrados efectos visuales y, que es apto no solo para los fanáticos, sino también para esa audiencia indiferente a este fenómeno cultural. @caracoldepeli